Algo que desde el principio me fascinó del Eve es la sensación de participar en un universo inabarcable. Cada vez que conectaba y veía las estadísticas de usuarios conectados superando los 50.000 me parecía imposible. La primera vez que jugué a mover el mapa del universo en 3D, pensé que yo nunca me movería por todos esos sistemas solares.
Evidentemente no lo he hecho (aunque en su día Kal Amar -piloto que me guió en mis primeros pasos en este juego- me contó que hubo un jugador que se había propuesto, consiguiéndolo, visitar cada sistema solar) pero con el tiempo me doy cuenta que ya he vivido en unas cuantas regiones, y que reconozco pilotos con los que me encuentro (enfrento) con más frecuencia de lo que me pudiera esperar.